El hebreo es una lengua semítica de la familia afroasiática hablada por cinco millones de personas en Israel (95%) y por otros dos o tres millones en comunidades judías repartidas por el mundo, lo que da un total de ocho millones de hablantes.
El hebreo es, junto con el árabe, una de las dos lenguas oficiales del país y es hablada por la mayoría de su población.
El hebreo es una lengua con casi 30 siglos de historia escrita. Obviamente en un período tan largo la lengua ha sufrido procesos de cambio lingüístico que hacen del hebreo antiguo y el hebreo actual, más que la misma lengua puedan considerarse lenguas emparentadas pero que difieren en pronunciación, gramática y léxico. En un sentido parecido, el latín y las lenguas románicas son lenguas claramente emparentadas pero difieren en un número de aspectos, a tal punto que los modernos hablantes no pueden comprender el latín clásico sin un aprendizaje específico de los elementos básicos de la lengua antigua.
Fuentes
Aunque la Biblia es la principal fuente para el hebreo clásico, la misma lengua se usa en varias inscripciones. Entre las mejor conocidas están las del Calendario de Gézer (siglo X a. C.), una lista de meses definidos por el trabajo agrícola característico realizado en ellos; las inscripciones Kuntillet ‘Ajrud y Khirbe el-Qom (de finales del siglo IX o principios del VIII a. C.), que mencionan a Yahveh y a su Asherah; los Ostraka de Samaria (siglo VIII a. C.) recoge pagos de vino, aceite, etc.; la inscripción del túnel Siloam (finales del siglo VIII a. C.), encontrada en el túnel construido por Ezequías bajo la ciudad de David para llevar agua del manantial de Gihon hasta la Reserva de Siloam; los Ostraka de Lachish (principios del siglo VI a. C.) con mensajes militares antes de la invasión babilónica; y los ostraca Arad (del mismo periodo) recogiendo las provisiones suministradas a los soldados. La Piedra Moabita (ca. 830 a. C.), en la que el rey Mesha de Moab se jacta de sus victorias sobre los israelitas, está en un lenguaje casi idéntico al hebreo bíblico.
Descripción lingüística
Esta sección hace una descripción del hebreo moderno, que difiere en un cierto número de aspectos del hebreo antiguo o bíblico. En la pronunciación el hebreo moderno presenta una reducción del número de consonantes. En la gramática presenta un acercamiento a la sintaxis de las lenguas europeas, así como una importante cantidad de préstamos léxicos procedentes de estas lenguas.
Desde el punto de vista tipológico el hebreo es una lengua sintética con un alto grado de fusión. En cuanto al orden básico el hebreo tienen SVO y usa preposiciones, con tendencia a ser núcleo inicial. Un alineamiento morfosintáctico de tipo nominativo-acusativo.