
Dennis y Damarys en Netafim, Israel
Heredia – Costa Rica, 21 de mayo 2018
Sar El – Servicio de Voluntariado
Deseo extender un profundo agradecimiento a SAREL, y a las Fuerzas de Defensa de Israel por la Hermosa oportunidad que me brindaron de poder compartir unos días en la base de al norte del Israel. Puede ser que para muchas personas de otros países que participan en este voluntariado, el pasar un tiempo en una base militar, estar con soldados y las actividades que se desarrollan, sean rutina porque en sus países tienen ejército. Pero para nosotros los costarricenses, que vivimos en un país que abolió el ejército hace 70 años, donde somos de una generación que no sabe lo que es un servicio militar, es una experiencia extraordinaria.

Cuando veo fotos, documentales, los soldados rezando, ayudando personas y defendiendo a su pueblo, he sentido una profunda admiración por cada uno de ellos, teniendo presente que defienden a la nación que Hashem les otorgó desde hace tanto tiempo.
El compartir con las dos muchachas del ejército, Daniel y Raquel, su amabilidad, su don de gente, el trato hacia nosotros, personas del otro lado del mundo, enseñarlos, comer con ellas, compartir horas charlando en su tiempo de descanso y poder ver soldados tan jóvenes sirviendo a su país, y por supuesto el trato y el respeto que los soldados y cada una de las personas de la base nos dieron, fue algo extraordinario. Nos hicieron sentir como si tuviéramos mucho tiempo de conocernos. Nos hicieron sentir útiles.
Gracias a cada una de las personas que hizo posible esta hermosa experiencia, principalmente a Rut Ben Yehuda, que organizó el poder participar de esta inolvidable experiencia en nuestras vidas.
Con mi esposa, Damaris, que compartió estos días en la base, hablába de que teníamos mucha incertidumbre y ansiedad. Nos preguntábamos: ¿qué nos podrán a hacer? , ¿Cómo será todo? ¿Cómo nos entenderemos?, etc. Cuando se acercaba el viaje ella dijo:
“No importa lo que me pongan a hacer. Le doy gracias a D’os que me da la oportunidad de servir aunque sea en algo poco, al ejército de Israel. Lo voy a hacer con cariño, amor y alegría”
Hice mías esas palabras y fuimos a participar así por Israel.
Gracias Rut, a las soldados Daniel y Raquel, a la base militar, a los soldados, el personal de la cocina, los que nos dieron instrucción, el que atendía un puesto de ventas. Y al comandante que una día nos habló y dijo unas palabras que fueron de mucho impacto. “Somos un ejército fuerte y humano”.
Que palabras más profundas y los pocos días que pasamos ahí lo pudimos comprobar.
Queríamos dejar una buena impresión; primero por nuestra morá Rut Ben Yehudá, y segundo porque el nombre de nuestro país, Costa Rica, fuera bien representado, Que el trabajo realizado por cada uno de las personas del grupo haya sido bueno y que nuestra participación le abra las puertas a próximos grupos de nuestro país.
Muchas gracias por todo lo que nos dieron
Sar-El, Que El Eterno les guarde y les siga bendiciendo
Dennis Santiago